25 Agosto 2016
Aquel viejo hombre indio que se para en medio de la acera al verme desorientado con mapa en mano en una calle de Gangtok, capital actual de Sikkim.
Tras unas cuantas frases durante las que pude observar que era una de esas personas que mola conocer y que no requieren que las ignore para que se vayan (apartando paulatinamente la atención de mi mapa y fijándola en su tez oscura sin que él se diese cuenta, su pelo blanco sin calvicie, sabiduría en sus ojos) de pronto sale rápido de la conversación, siguiendo su camino y dejando en el aire con buena constancia las palabras del título de esta pequeña historia, sin mirar atrás, con mi mirada silenciosa y sonriente en su espalda caminante.
Cosas de India.