Perdemos la juventud el día que dejamos de ser ácratas; el día que
comenzamos a comprender y a disculpar al sistema.
Perdemos la juventud el día que dejamos de soñar con el paraíso en la
tierra, un paraíso para todos; el día que empezamos a llamar con
desprecio utópicos a los que siguen soñando; el día que se nos
despierta el sentido práctico y entramos en el juego y aceptamos las
reglas.
Perdemos la juventud el día que nos levantamos dispuestos a vendernos
al mejor postor y al mejor impostor; el día que nos doblamos a la
sinrazón de la fuerza y del chantaje.
Perdemos la juventud el día que admitimos que todo y todos tenemos un
precio; el día que estemos dispuestos a vender cualquier cosa, si no
por un plato de lentejas, por unos kilos de papel.`
Perdemos la juventud el día que aceptamos al ganador y no damos un
duro por una causa perdida.
Perdemos la juventud el día que aceptemos que esto es lo que hay, que
siempre ha sido así y que no se puede hacer nada para cambiarlo.
Perdemos la juventud el día que nos miramos a un espejo y no se nos
cae la cara de vergüenza porque hemos perdido la vergüenza.
Perdemos la juventud el día que miramos alrededor y sólo vemos lo que puede verse; el día que alargamos la mano y sólo tocamos lo que puede
tocarse.
Perdemos la juventud el día que el mundo deja definitivamente de ser mágico.
Jesús Quintero (el Loco de la Colina)
yo creo que perdemos la juventud , cuando perdemos el » divino tesoro «
Recuperamos la juventud el momento en que descubrimos que dentro de nosotros mismos se halla la fuente de toda felicidad y miseria y elegimos convertir nuestra vida en una aventura y un misterio para siempre. QUE ASI SEA. un abrazo, compañero!
Eso sí que es actitud.
Viva tu optimismo!
Que no la perdamos nunca, y si lo hacemos, que la recuperemos pronto!!