Perdemos la juventud

Perdemos la juventud el día que dejamos de ser ácratas; el día que
comenzamos a comprender y a disculpar al sistema.

Perdemos la juventud el día que dejamos de soñar con el paraíso en la
tierra, un paraíso para todos; el día que empezamos a llamar con
desprecio utópicos a los que siguen soñando; el día que se nos
despierta el sentido práctico y entramos en el juego y aceptamos las
reglas.

Perdemos la juventud el día que nos levantamos dispuestos a vendernos
al mejor postor y al mejor impostor; el día que nos doblamos a la
sinrazón de la fuerza y del chantaje.

Perdemos la juventud el día que admitimos que todo y todos tenemos un
precio; el día que estemos dispuestos a vender cualquier cosa, si no
por un plato de lentejas, por unos kilos de papel.`

Perdemos la juventud el día que aceptamos al ganador y no damos un
duro por una causa perdida.

Perdemos la juventud el día que aceptemos que esto es lo que hay, que
siempre ha sido así y que no se puede hacer nada para cambiarlo.

Perdemos la juventud el día que nos miramos a un espejo y no se nos
cae la cara de vergüenza porque hemos perdido la vergüenza.

Perdemos la juventud el día que miramos alrededor y sólo vemos lo que puede verse; el día que alargamos la mano y sólo tocamos lo que puede
tocarse.

Perdemos la juventud el día que el mundo deja definitivamente de ser mágico.

Jesús Quintero (el Loco de la Colina)

3 comentarios en “Perdemos la juventud

  1. Recuperamos la juventud el momento en que descubrimos que dentro de nosotros mismos se halla la fuente de toda felicidad y miseria y elegimos convertir nuestra vida en una aventura y un misterio para siempre. QUE ASI SEA. un abrazo, compañero!

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