El malecÓn y miradas a la calle

Algún día, después de desayunar con Mercedes y Amando, me iba al malecón, que quedaba ahí en frente.

El malecón es la larga avenida de piedra que da al mar en Centro Habana. No es agradable para que la gente se bañe, pero es lo único que tienen allí. Las playas más cercanas son malas y están lejos…

Se accede con un salto importante al muro y cayendo en una estructura de hormigón muy pinchuda para pisar.


Yo sin embargo me acoplé en una bañerita y observé durante una hora un micro-ecosistema, ví cómo unos micro-caracoles se desplazaban dentro, en lo que para ellos era un viaje infernal con montañas y túneles, y para mí era medio metro.

Habiendo disfrutado de este espectáculo y cogido calor, me bañé y saboreé unas aguas que pese a estar en un lugar aparentemente tan sucio y poluto, se veían frescas y transparentes. Hasta me sumergí hasta el fondo, en mis prácticas de apnea, a unos 12 metros calculados, tocando arena clara pero con poso. Qué bizarro se me hizo bucear en aquel lugar de La Habana, nunca lo habría esperado.

Después volvía a casa con la toalla a la cintura y volvía a observar la vida callejera, que no tenía desperdicio. Cada persona es un mundo y es necesario observarles en secreto para entender mejor el país que uno visita.

Por las noches, también me entretenía. La suciedad y oscuridad de las calles contrasta con la buena onda y voluntad de los locales.
Como al tercer día, ya podía moverme con comodidad sin pasar por turistazo sino más bien como local, cuando se sabe exactamente lo que hay que decir… y pagar.

Risas no me faltaban en los almendrones (taxis de los 50’s) y una vez dos muchachos que acabaron su ruta se alargaron hasta mi casa personalmente, sin tener ni puta idea de cómo ir -les tuve que guiar-.
Me cobraron 10 pesos nacionales y lo pasamos bien. La noche puede parecer fea y peligrosa… pero para nada! MOLA!
La gente salía a charlar a sus portales, jugar su partidita de dominó, y psear…. y me daban ganas de bajar…

02-IMG_6626

…Y grabar mi paseo:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *