Salto en el tiempo:
9 septiembre 2013
Uno de los caminos que más he disfrutado haciendo dedo sin éxito, es el de San José a Chacaua.
Volvía a estar sólo (después de la muchedumbre de San José) y mi mochila TODO se sentía ligera y agradable.
A mi alrededor, las montañas de Oaxaca, frescas, y una carretera con curvas que las esquila.
Los únicos rides que conseguí en las primeras horas fueron super cortos, hasta el siguiente pueblo, pero los agradecí.
El sonido de este rato era curioso, silencio falso, pues unos cachondos maejicanos ensayaban música local para alguna noche de tequila, y se les oía en todo el valle. Un pájaro muy jugón me hizo sacar la grabadora en los intervalos en que no pasaban coches. Fue un rato muy agradable.
En Puerto Escondido me esperaba un atardecer bastante interesante, pues al bañarme entre surferos y gigantescas olas, me dí cuenta de que me re-encontraba con el Pacífico desde que lo dejé allá, en las Filipinas.
Qué onda, pacífico?