Joder, otro taxi

2 septiembre
Un dedo hacia Oaxaca

Dice:
No sabía que se podía llegar a odiar tanto a los taxis.

Cuando haces dedo y diluvia y estás mojado y aparece un único coche en la distancia… y es un taxi.

O ponerse en un control en el medio de la carretera y que a ambos lados pase todo gente que te mira y se ríe, de las pintas o no sé de qué, y que saluden estúpidamente como si yo les estuviera saludando y no pidiendo un ride.

Ésto es llevando horas y anocheciendo, claro.

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