A la mente le molan los problemas.
Y también el tiempo, con el que los problemas sobreviven, estancados en el pasado o amenazando desde el futuro.
Incluso en la más perfecta de nuestras situaciones, no tarda en poner un ‘pero’, en inventarse un problema. En el final de un orgasmo, la mente ya empieza a pedir el siguiente placer carnal, la insaciable, de su lista de apegos.
Me gusta la adrenalina en sus variadas formas porque es un atajo hacia el presente, y cuando uno está realente en el presente, se libera de la mente y los problemas. Concéntrate mucho en el Ahora: ¿qué problema tienes en este momento? O, ¿qué problema tendrías en una situación de vida o muerte? ¿Mientras saltas en paracaídas? ¿Corriendo delante de un tigre? ¿Tratando de sobrevivir en una selva o montaña? ¿En un subidón de drogas? Ahí la mente no tiene tiempo para idioteces: se detiene y uno se estampa en el Ahora, tomamos pleno control. Las decisiones tomadas en tal estado son precisas y ágiles, los movimientos de mis manos exactos e implacables cuando he de acampar en cinco minutos ante una tormenta y la oscuridad.
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Desgraciadamente, muchos estamos completamente identificados con nuestros problemas y no sobrevivimos sin ellos, son parte de nuestra vida. Parece haber gente que lo disfruta o necesita tener «movidas», o considerar problemas a cosas que simplemente, son, y van a ser. Sin esa resistencia, sin ese sufrimiento, no son ellos mismos.
Estoy 100% de acuerdo contigo. Has leído : el poder del ahora ? Es un libro q habla de la importancia del AHORA, donde no existe la mente. Un besazo y sigue exprimiendo la vida. Gala
:D
Sí, el libro está destacado ya en yomelargo y tiene su entrada!!
Gracias Galix