La palabra «Verga» alcanza un uso, en América Latina, desproporcionado.
Ya desde Méjico vengo oyendo ‘Me vale verga’ que, como ‘Me vale madre’, expresan indiferencia.
En otro lugares es simplemente exclamativo, bajo sorpresa: ‘Verga!’.
Pero es sólo en Venezuela que han ido más allá, los cachondos, y bajo el mismo carácter exclamativo, amplían a ¡Vergación!.
No me digan que no se merecen un aplauso.
Pues era eso sólo, por hoy.
Catuluuuuuussss
Tuluuuuuuussss
Luuuuuuuuuuuuuussssssss
Ussssssssssssss
Recatuluuuuuuuuuuusss
Recapituluuuuuuuuuuuuussssss
Recapitulacioneeeeeeeeeessss
Recapitulativameeenteeeeeeeeeee
Miñúsculación también te echa de menos. Está divinaaaa… es la encarnación de MICHA. Deseo que te viva y la vivas. Resérvale un cojín en tu corazón lleno de seres maravillosos.
jajaja.. precisamente, hermana:
LLevo una semana viviendo en un cabaña junto a un río.
La estoy arreglando y dejando mía.
Por las noches leo un libro que ha caído en mis manos, no sé cómo, a la luz de una vela.
Por nuestras imaginaciones animales y nuestras contínuas prosopopeyas gatunas y perrunas, pienso en tí al leerlo y en catulus y miña. Carcajadas suenan en la selva oscura cuando leo lo que dice Simón. Es un poco alito creo.
Consíguelo:
Los perros hambrientos.
Ciro Alegría
Además de perreces tiene preciosos pasajes describiendo la vida pastoril de las montañas por las que ando.