El ascenso, parte 1

En el lugar en que me encontraba, en las montañas de Jamaica, conseguí un precio interesante y decidí quedarme unos días, disfrutar de no tener que cargar con la mochila cada día, hacerla, deshacerla… Planearía mi ascenso al Peak, el más alto de la isla, averiguaría cómo hacerlo yo sólo. En el pueblo, durante el día, se me ofrecían como guías algunos locales, pero yo quería mi aventura solitaria. Menudo aburrimiento seguir a un guía. Aún con todas las recomendaciones que leí y las advertencias de los guardas, que no tienen permitido dejar a nadie sólo arriba. Estaba cansado de playas y quería montaña, estrellas, usar el saco de dormir más, jungla, y quizás algo de fresquito. No me imaginaba el frío que podría hacer allí.

El huracán Chantal pasó cercano y ocasionó una tormenta larga con lluvias de un par de días. Eso retrasó mi ascenso más de lo planeado, incluso podría tener que cancelarlo. Las previsiones daban días, pero yo no quería abandonar la zona sin mi excursión. Ser cabezón a veces da muy buenos resultados.

Sigue leyendo

Punta Allen

El otro día, después de una sesión de Apnea en la laguna, decidí largarme dos días a Punta Allen. La laguna está cerca de Tulum, y Tulum tiene buena conexión con algunos lugares, así que es un buen sitio para arrancar aventuras.

Comencé a hacer hitchike (dedo) donde me dejaron los amigos y casi no pasaban coches pero al cabo de un buen rato apareció una camioneta; aquí, como en EEUU, la camioneta es el vehículo más usado: un 4×4 con carga trasera abierta. Suelen ser coches americanos con motores automáticos de gran potencia, el sonido del 8 cilindros automático por las calles ya es un clásico en mis oídos.

Hala, parriba de un salto, y yo y mi mochila con TODO ya estábamos en marcha, rodeados de sacos de vayaustéasaberqué. Se me hizo corto aunque fue un buen rato… pro fuí bien cómodo… Las vistas motivaban.

IMG_5936IMG_5954IMG_5949IMG_5947

En un momento dado, el coche se detuvo y el copiloto salió con un machete clásico de unos 60 cm en la mano. Cuando yo estaba sacando mi navajita para defenderme, ví que había un accidente y estos amables señores iban a recortar la maleza de un lado del camino para permitir el paso de os coches. 8|

Sigue leyendo