Antes de entrar en La Habana y Cuba prefiero hablar de mi visita al museo de la Revolución y la historia que aprendí allí, indispensable para conocer Cuba y emprender el viaje por toda la isla que iba a hacer. Adjunto algunas fotos.
La situación actual de Cuba es el resultado de la última revolución por la independencia y la libertad del país y ésta ha de conocerse. Cuba estaba viviendo una dictadura militar llevada por Fulgencio Batista y el pueblo estaba dispuesto a mucho. Una de las historias más fuertes de los despertares de los pueblos latinoamericanos estaba por comenzar.
Fidel Castro arrastraba a mediados de los 50 ya un fuerte historial de arrestos, encarcelamientos y exilios por rebelde. En el 55 ya tenía muchos seguidores y fieles, que se reorganizaron de nuevo como movimiento 26 de julio, la organización más importante de la Revolución Cubana desde el 53. En Julio, Fidel llega a Méjico para preparar la expedición armada a Cuba definitiva.
Por otro lado, Ernesto Guevara, Argentino, hombre honesto y completamente concienciado con los problemas sociales de su país y en general del pueblo latinoamericano, había recorrido en motocicleta gran parte de Sudamérica mientras estudiaba medicina, viendo un problema detrás de otro, y acabó por darse cuenta de que sólo quería luchar contra la injusticia y por convertirse en rebelde a favor del pueblo. Conoció a Fidel en Méjico, después de unirse a la guerrilla en Guatemala y huyendo de la represión posterior al derrocamiento del gobierno democrático popular de Jacobo Arbenz.
Hablo de estos dos hombres porque son hoy los héroes de la Revolución en Cuba, aunque existen otros nombres adorados por el pueblo, como Raúl Castro o Camilo Cienfuegos en esta Revolución o José Martí anteriormente, pero la cara de Fidel y especialmente la del Ché, están en todas las paredes de todos los pueblos del país.