Los cenotes #3: si bajo apneando

Un episodio final sobre los cenotes, para acabar con ellos ya definitivamente, bastante interesante. Fuertes experiencias desde mi primer apnea, y hoy estoy certificado con AIDA y me encuentro muy agustito bajo el agua buceando de una manera que nunca hubiera soñado.

Las siguientes fotos son prácticamente todas del curso, que hice con mi instructor Julien Borde, único instructor de apnea en Playa del Carmen actualmente, y a cargo de Pranamaya Freedive & Yoga. Él y Aurora merecen todos los créditos. Durante el curso visitamos diferente cenotes y lo rematamos en la laguna, un lugar genial para practicar y sentir, y por qué no, también para hacer el exámen!

He dejado este capítulo para el final porque para mí significa una manera de bucear que va más allá de lo que conozco y de lo que esperaba. Es impresionante bucear cenotes con tanque y las fotos de posts anteriores eran fascinantes, pero en este caso la libertad con la que te mueves y quizás en gran medida, el reto que es para ti mismo conseguir hacer nuevas marcas o controlar tu ansia por respirar y permanecer relajado en el fondo, observando la belleza y los abismos que se abren alrededor, pudiendo disfrutarlos y tocarlos, atravesarlos… esto va muy lejos.


Hacer apnea en un cenote espectacular es una de las primeras grandes sorpresas de éste viaje!

El cenote Ponderosa es bien abierto y es tipo acuario, al menos en las aguas superficiales donde nosotros íbamos a practicar.

1-IMG_5437

En él, tuvimos un cierre de sesión divertidísimo: Julien nos indicaba rutas seguras con salida bien visible entre las rocas del fondo: en este caso las entradas estaban a poca profundidad y los recorridos eran muy chulos. Entra tanto yo practicaba inmersiones poco profundas y recuerdo cómo me gustaba asomarme con calma a los agujeros y palpar las rocas, con esa calma, explorando sin pensar en respirar.

Nosotros dejábamos pasar unos cuantos segundos después de que el anterior se sumergiese. Y nos sumergíamos, buscando, una vez en la cuevita, la luz al fondo, la luz de la salida. Julien se colocó en alguna posición que conocía como buena y nos fotografiaba al pasar.

IMG_5404IMG_5422 - Version 2

La libertad es el sentimiento más fuerte que sentía, llegaba causado por la seguridad de que podía hacer, y muy tranquilamente, lo que me proponía, cruzar partes internas de este cenote con mi aire, y disfrutando. Incluso podía pararme a flotar suspendido antes de continuar hacia la luz.

IMG_5428

El siguiente cenote fue el PIT:

IMG_5795IMG_5798IMG_5800

El cenote PIT ya se ha visto en el vídeo de Maca haciendo un reflejo increíble. Nuestras experiencias en PIT tuvieron más escuela de apnea porque empleamos la boya y una línea hasta los 24 metros. Según avanzaba el sol, los rayos penetraban más o menos en las profundidades, pero a cualquier hora era beeelllo mirar a prácticamente cualquier parte. La presencia de la luz aquí era muy grande.

IMG_5824IMG_5439IMG_5826IMG_5842

La concentración requerida para hacer inmersiones de la mejor calidad posible, se veía alterada por este entorno de luz, que te pedía, cada vez que lo mirabas, que abandonases la línea y huyeses a las profundidades.

Entramos en acción. La compresión del agua sobre los pulmones hace que tu volumen se reduzca a medida que bajas, llegando a un punto, sobre los 12 metros en mi caso, en el que tu flotabilidad pasa a negativa: te hundes. Yo sólo llevaba un plomo de 1 kg para ayudar a contrarrestar la flotabilidad del neopreno, y tenía que estar atento al momento en que me precipitaba. Ya puedes dejar de impulsarte al vacío porque caes libremente: de hecho debes, pues así ahorrarás energía y consumo de oxígeno por parte de tus músculos y así prolongarás la inmersión.

IMG_5448
Camilo baja totalmente iluminado

1-IMG_5446
Adrián se cruza en su camino con millares de burbujas de los submarinistas que exploran las profundidades

IMG_5454
IMG_5455
Y yo me «precipito» al abismo, impresionante abismo donde los haya, un rappel invertido de gozo. A los 24 metros ya tu aire está tan comprimido que te cuesta mucho ecualizar los oídos y mantener una situación de placer como más arriba… Pero puedes pararte a observar tu lugar en el mundo en ese instante unos buenos segundos. Todo es entrenamiento y sabes que progresarás, lo que te pone más contento.

Una vez que sabes que has de hacer el regreso, tiras de la línea para que tu compañero, tu buzo de seguridad, baje a acompañarte y observarte en tus últimos metros de subida, donde el peligro de perdida de consciencia aumenta y es donde estás mas necesitado. Y, de la misma manera que en el descenso dejas de impulsarte en un punto porque ya caes, en el ascenso dejas de impulsarte porque ya subes (al desaparacer la presión, tus pulmones, vías e incluso neopreno se expanden como globos y de repente, flotas mucho más). Los últimos metros sin moverte, aprovechando tu flotabilidad, se ralentizan y tus contracciones atacan… quieres llegar YAAA….

IMG_5456

Os puedo asegurar que hay pocas cosas tan ricas como el aire después de una larga y profunda inmersión al abismo :)

Los cenotes han sido reveladores para mí y merecían varios capítulos…

4 comentarios en “Los cenotes #3: si bajo apneando

  1. he dejado de respirar contigo y he perdido el miedo atroz que deberia sentir por el peligro que supone esa experiencia , dejandome llevar por la emocion que transmiten tus pensamientos y disfrutandolos tanto que no notaba la falta de aire. MARAVILLOSO. Te quiero infinito

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *